Nutrición y Salud Animal
La avicultura moderna se enfrenta a un conjunto singular de retos y oportunidades. Gracias a los avances en la genética, los pollos de engorde crecen más rápido, acumulan más masa muscular y alcanzan el peso de mercado a una edad más temprana. Sin embargo, este crecimiento acelerado requiere un respaldo nutricional muy preciso, especialmente en lo que se refiere al calcio (Ca) y al fósforo (P), ambos elementos esenciales para el desarrollo óseo, la función metabólica y la salud en general de los animales.
Desde siempre, los nutricionistas se basan en los valores de calcio total y en proporciones fijas de Ca:P para la formulación de los alimentos balanceados. Con todo, la investigación actual indica que ese enfoque no logra satisfacer las necesidades muy específicas de los pollos de engorde modernos. Es necesario, por lo tanto, replantear las estrategias en lo referente a los minerales, integrando el calcio digestible, el metabolismo optimizado de la vitamina D y las tecnologías avanzadas de enzimas, para impulsar la ganancia en desempeño y asegurar la salud esquelética, además de reducir los costos y el impacto ambiental.
El calcio es un componente fundamental del tejido esquelético y actúa en la conducción nerviosa, la contracción muscular y la regulación enzimática. No obstante, la biodisponibilidad del calcio se ve afectada por numerosos factores:
Fuente del calcio: La mayoría de las dietas comerciales utilizan piedra caliza debido a su buena relación de costo-beneficio. Sin embargo, la piedra caliza presenta gran variación en cuanto al tamaño de la partícula, la solubilidad y la digestibilidad, según su origen y procesamiento.
pH digestivo: Altos niveles de calcio pueden elevar el pH en el proventrículo y la molleja, reduciendo la actividad de la proteasa y formando complejos insolubles con otros minerales como el fósforo y el hierro. Este efecto de taponamiento no solo disminuye la disponibilidad de minerales, sino que también altera la microbiota intestinal.
Regulación endógena: En la homeostasis del calcio actúan reguladores hormonales como la hormona paratiroidea (PTH), la calcitonina y la forma activa de la vitamina D (1,25-(OH)₂D₃). Todo ello controla la absorción, reabsorción y deposición de calcio, lo cual añade aún más complejidad metabólica a las decisiones de nutrición.
La variabilidad en la calidad de la piedra caliza quedó claramente demostrada en estudios brasileños, en los cuales más de 25 muestras indicaron diferencias significativas en el contenido de calcio, la solubilidad y el tamaño de las partículas, factores que no se correlacionaron significativamente con la digestibilidad. Esto resalta la importancia de caracterizar la fuente específica de piedra caliza utilizada en la formulación, en lugar de basarse en tablas estándar o en suposiciones.
El fósforo es un componente fundamental en el metabolismo óseo y celular. Sin embargo, en las dietas tradicionales de origen vegetal, gran parte del fósforo está unido en fitato. Sin la fitasa, este fósforo está poco disponible, lo cual lleva a una utilización subóptima y altas tasas de excreción.
El surgimiento de las enzimas fitasa transformó la nutrición de fósforo, mejorando significativamente la disponibilidad de este componente y reduciendo la carga de fósforo en el medio ambiente. No obstante, el calcio puede interferir en la eficacia de la fitasa, específicamente en entornos con alto contenido de calcio, donde se forman complejos insolubles de calcio y fitato. Por lo tanto, la optimización del uso del fósforo está íntimamente vinculada al manejo del calcio y a la suplementación de enzimas.
La transición del calcio total al calcio digestible señala un cambio fundamental en la nutrición avícola. Diferente del calcio total, el calcio digestible representa la cantidad real de calcio que las aves pueden absorber y utilizar. Este cambio coincide con la forma en que se ha manejado el fósforo, durante mucho tiempo, en la formulación de las dietas.
La formulación de calcio digestible requiere:
Evaluación precisa de la solubilidad de la piedra caliza en las condiciones gastrointestinales.
Comprensión de los requerimientos específicos de la edad de los animales, dado que las aves más jóvenes presentan una producción limitada de HCl y un equilibrio más sensible de la absorción de minerales.
Consideración de las interacciones con la vitamina D y otros componentes de la dieta, como la fitasa y la fibra.
La formulación de calcio digestible puede ayudar a evitar el exceso de inclusión de minerales, reducir los costos de formulación y mejorar la utilización de los nutrientes.
La vitamina D es esencial para la absorción del calcio y del fósforo. En los pollos de engorde, se presenta de varias formas:
Vitamina D₃ (colecalciferol): Habitualmente añadida a las premezclas.
25-hidroxicolecalciferol (25-OH-D₃), conocido comercialmente como Hy-D®: Una forma más biodisponible que evita (bypass) la conversión hepática.
Hy-D® aporta ventajas específicas para los sistemas de producción avícola intensiva, donde las aves se crían sin luz solar y dependen exclusivamente de las fuentes de vitamina D presentes en la dieta. Los estudios han demostrado lo siguiente sobre el 25-OH-D₃:
Se absorbe con mayor eficacia, ya que se une con mayor afinidad a los receptores intestinales;
Se convierte más rápidamente a su forma activa 1-25-OH-D3, en los riñones;
Es eficaz para mejorar la absorción de Ca y P, la resistencia ósea y el desempeño de crecimiento.
Efecto de Hy-D® y fitasa en la utilización de Ca y P y la resistencia de la tibia
Figura 1: Mejoras en la utilización de Ca y P (%) y la resistencia de la tibia (N) en todos los grupos de tratamiento: control, D3, fitasa y Hy-D® más fitasa.
El Factor de Mejora Hy-D® (Hy-D® Improvement Factor) es un concepto práctico desarrollado para cuantificar en qué medida es posible reducir los niveles de calcio y fósforo en la dieta cuando se utiliza Hy-D® combinado con fitasa. Este enfoque se analizó en tres ensayos independientes, con más de 1.200 pollos de engorde Cobb, para evaluar los resultados de desempeño con diversos niveles de suplementación de minerales y fitasa.
Mejora del Índice de Conversión Alimentaria (ICA) del 2 al 5%;
Aumento de la ceniza ósea y la resistencia de la tibia;
Mayores niveles circulantes de 25-OH-D₃, lo cual indica mejor estatus de vitamina D;
Efecto positivo, incluso con niveles bajos de Ca y P en la dieta.
El análisis de regresión de estos ensayos permitió cuantificar las equivalencias de nutrientes aportadas por Hy-D®:
Equivalencia de fósforo disponible: 0,08%
Equivalencia de calcio total: 0,16–0,20%
Estas equivalencias permiten que los nutricionistas se sientan seguros de reducir los niveles de minerales en la dieta, al tiempo que mantienen o mejoran la salud de los animales.
Figura 2. Hy-D® mejora el metabolismo mineral y aumenta la utilización de Ca y P. Propone un factor de mejora que permite reducir la inclusión de Ca y P, además del efecto de la fitasa.
Factor de Mejora Hy-D®: Pollos de engorde*
Figura 3. Los ensayos señalan la posible reducción de Ca y P en la dieta, sin comprometer el desempeño y la salud de los animales, neutralizando así el costo de inclusión de Hy-D®
Más allá del desempeño, las ventajas económicas y ambientales del Factor de Mejora Hy-D® también son considerables:
Ahorro medio de €2/tonelada en el costo de alimentación, dependiendo de la fase de formulación;
Menor dependencia de ingredientes minerales de alta inclusión, lo cual libera espacio en la formulación.
Hasta un 9% de reducción en la huella ambiental vinculada a los minerales, debido a una menor excreción de fósforo y calcio no digeridos.
Estas ventajas se ajustan a los objetivos de sostenibilidad y ofrecen a los productores un medio para reducir el desperdicio de insumos y el impacto ambiental, al tiempo que mejoran el retorno de la inversión (ROI).
Optimizar la nutrición de calcio y fósforo en los pollos de engorde no es más una cuestión de ‘cuanto más, mejor’. Con una mejor comprensión del calcio digestible, el efecto sinérgico de fitasa y Hy-D® y el uso de herramientas de formulación basadas en datos, como el Factor de Mejora Hy-D®, los nutricionistas de aves logran:
Incrementar la resistencia esquelética y reducir las deformidades;
Mejorar la eficiencia alimentaria y el crecimiento;
Reducir los costos de alimentación y la carga ambiental.
En un sector donde los márgenes son estrechos y la presión es alta, estas innovaciones ofrecen un rumbo certero hacia la precisión, la rentabilidad y el avance en la nutrición de pollos de engorde.
25 marzo 2025
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